viernes, 3 de marzo de 2017

En EE.UU. más de 9.400 niños son tratados cada año en urgencias por lesiones asociadas a las sillas altas, la mayoría por caídas

Las tronas son de gran ayuda para dar de comer a los más pequeños de la casa, pero, si no se usan correctamente, pueden dar más de un disgusto a los papás. En EE.UU., de media, más de 9.400 niños son tratados en urgencias cada año por lesiones relacionadas con el mal uso de la trona. Lo revela un estudio del Centro de Investigación de Lesiones del Hospital Nacional de Niños, que examinó los datos de los niños de hasta tres años que fueron atendidos en las urgencias estadounidenses entre 2003 y 2010.


La investigación, publicada en la revista «Clinical Pediatrics», encontró que en la mayoría (93%) de las ocasiones la lesión se había producido por una caída, principalmente porque el pequeño se escurría. «Las tronas se usan normalmente en cocinas o comedores, por lo que cuando un niño se cae, suele hacerlo de cabeza en una superficie dura, con una fuerza considerable. Esto puede provocarle lesiones graves», advierte el doctor Gary Smith, dirctor del Centro de Investigación de Lesiones del Hospital Nacional de Niños.


El diagnóstico más común asociado a la caída desde una silla alta fueron las lesiones en la cabeza (37%), entre ellas las conmociones cerebrales y lesiones internas; seguido de chichones (33%) y cortes (19%). Las primeras se incrementaron en un 90% durante el periodo de estudio, pasando de 2558 en 2003 a 4789 en 2010.


Una de las advertencias que hace el estudio a los padres es que las bandejas de la tronas no son un sistema eficaz de sujeción. «Las bandejas no están pensadas para sujetar al bebé.